El pasado 4 de abril, una ola de incertidumbre se apoderó de Tulsa, Oklahoma, cuando se canceló el esperado concierto de Los Alegres del Barranco, quienes debían presentarse en el Imperio Event Center. La banda mexicana había programado una serie de 12 conciertos en territorio estadounidense, pero los eventos comenzaron a tambalear tras un incidente ocurrido en Guadalajara, Jalisco. En su última presentación en el Auditorio Telmex, la imagen del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fue mostrada en el escenario, lo que provocó la inmediata cancelación de las visas de los miembros de la banda por parte del gobierno de Donald Trump.
El impacto de la cancelación de visas a Los Alegres del Barranco
La cancelación no solo afecta a la agrupación, sino que podría marcar un precedente para otros artistas que interpretan narcocorridos en México y que buscan presentarse en Estados Unidos. El incidente plantea la cuestión de si se está adoptando una postura más estricta hacia los músicos del género regional mexicano, especialmente aquellos vinculados con canciones que glorifican la figura de los narcotraficantes.
¿Una amenaza a la libertad de expresión?
La cancelación de las visas de Los Alegres del Barranco ha abierto el debate sobre los límites de la libertad de expresión en los Estados Unidos. Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, comentó en entrevista para MILENIO que este tipo de medidas podrían extenderse a otros artistas que promueven la violencia o la figura del narcotráfico en sus canciones. Aunque Vigil manifestó su desacuerdo con los narcocorridos, también recalcó que "el hecho de que canten eso no quiere decir que sean criminales".
La reciente postura del gobierno estadounidense, tras la designación de varios cárteles mexicanos como organizaciones terroristas en febrero de 2025, ha dado a las autoridades de Inmigración la facultad de revocar visas a aquellos individuos considerados como "potenciales representantes de organizaciones terroristas". Según la Ley de Migración y Nacionalidad, el Departamento de Estado tiene la potestad de negar, retirar o revocar visas a personas involucradas en actividades terroristas, lo que abre la puerta a que artistas del narcocorrido puedan ser objeto de medidas similares.
Las reacciones de las autoridades y la banda
El subsecretario de Estado de EE. UU., Christopher Landau, defendió la revocación de visas, señalando que la glorificación de criminales y terroristas no puede ser tolerada, a pesar de que la banda expresara que no era su intención generar controversia. En un comunicado, Los Alegres del Barranco lamentaron lo ocurrido y aseguraron que tomarían medidas más severas en sus shows para evitar futuras situaciones similares. Sin embargo, no hicieron referencia directa a la cancelación de sus visas.
Por otro lado, el caso ha puesto en evidencia una posible contradicción con respecto a otros géneros musicales que también han abordado temas violentos, como el rap y el hip-hop, sin que sus artistas enfrenten consecuencias similares. Vigil señaló que aunque los narcocorridos glorifican el crimen, otros géneros como el rap también promueven actitudes violentas, pero hasta ahora no se han tomado medidas contra ellos.
El proceso de cancelación de visas en EE.UU.
Cuando un gobierno de EE.UU. decide cancelar una visa, el titular pierde su derecho a ingresar al país bajo ese permiso específico. Las razones para esta cancelación son diversas, entre las que se incluyen violaciones a los términos de la visa, fraude, antecedentes criminales o problemas de seguridad. En el caso de Los Alegres del Barranco, la razón oficial fue la glorificación de narcotraficantes, lo que en el contexto actual podría ser interpretado como un riesgo para la seguridad nacional.
Las consecuencias de una cancelación de visa son graves, ya que no solo implica la imposibilidad de ingresar a Estados Unidos, sino también la posibilidad de enfrentar restricciones en futuras solicitudes de visa, e incluso la exclusión temporal o permanente del país.
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