El pasado 8 de marzo, miles de feministas se sumaron a las marchas en todo el mundo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. En París, una de las manifestaciones más impactantes fue liderada por FEMEN, un colectivo conocido por sus provocadoras acciones. En esta ocasión, un grupo de aproximadamente 30 activistas se congregó en las principales calles de la ciudad, utilizando una performance radical para denunciar lo que consideran una "epidemia fascista" en diversos rincones del planeta.
Protesta con símbolos nazis para denunciar el auge del fascismo
El grupo FEMEN empleó una estrategia visual de alto impacto: sus cuerpos desnudos estaban cubiertos con símbolos de odio y fascismo, como esvásticas y banderas de países liderados por figuras de extrema derecha, como Donald Trump, Vladimir Putin y Elon Musk. Las activistas, cubiertas con gorras militares, caminaban al ritmo de consignas que incluían gritos como “HEIL TRUMP”, “HEIL PUTIN” y “HEIL ORBÁN”, mientras realizaban el conocido saludo nazi con el brazo levantado.
Este tipo de protesta, a pesar de ser controvertida, buscaba visibilizar el crecimiento de regímenes autoritarios en varias partes del mundo, con un enfoque en cómo estos líderes políticos están afectando los derechos de las mujeres. Las activistas pintaron sus cuerpos con mensajes claros, como una crítica directa al populismo y la ultraderecha.
La fuerza de FEMEN, una respuesta feminista contra el fascismo
Tras el impactante performance, las feministas de FEMEN lanzaron su mensaje principal: "¡POR UNA RESPUESTA FEMINISTA, NO FASCISTA!". Con el fin de reforzar su protesta, encendieron bombas de humo negro, un símbolo del rechazo total a los movimientos que, según ellas, están arrasando con los logros democráticos y de igualdad para las mujeres.

El evento no solo fue una condena a las políticas actuales, sino también una muestra de la creciente preocupación de las feministas ante el auge de los líderes autoritarios que promueven el odio, la discriminación y la violencia. En este contexto, FEMEN utilizó el poder del cuerpo desnudo como una declaración de resistencia y como una forma de cuestionar el poder político, social y económico que está tomando fuerza en todo el mundo.
Este tipo de protestas de FEMEN continúan generando debates sobre la eficacia de las acciones radicales y el uso de símbolos tan controversiales. Sin embargo, lo que es indiscutible es que el colectivo ha logrado mantener una presencia global en la lucha por los derechos de las mujeres y en la denuncia contra el fascismo y la opresión.
¿Qué es la FEMEN?
La FEMEN es un movimiento feminista internacional fundado en Ucrania en 2008, pero que ha tenido una notable presencia en Francia. Se caracteriza por sus acciones radicales, principalmente protestas desnudas o semidesnudas, para llamar la atención sobre diversas causas feministas y de derechos humanos. Las mujeres que forman parte de FEMEN suelen llevar consignas escritas en sus cuerpos y emplean el desnudo como una forma de desafío visual contra la opresión patriarcal y social.
El grupo se hizo conocido a nivel mundial debido a sus intervenciones públicas en lugares como plazas, iglesias, instituciones gubernamentales y otros espacios públicos. Sus temas de lucha incluyen la lucha contra la violencia de género, la opresión sexual, la explotación de las mujeres, la religión, la dictadura, y la igualdad de derechos.
Aunque FEMEN tiene su origen en Ucrania, su sede principal se trasladó a París en 2013. Desde entonces, la organización ha mantenido una presencia activa en varios países, a menudo realizando protestas en las que desafían las convenciones sociales y políticas. Aunque sus tácticas y la forma de protesta a menudo han sido controvertidas, la FEMEN ha logrado visibilizar temas feministas a nivel global.
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